miércoles, 30 de noviembre de 2011

Presentación de nuestra revista "Adegopa"

Tenemos el agrado de informar que el próximo día 7 de diciembre en el hotel San Agustín Posada del Monasterio, se realizará la presentación de nuestra revista cultural.

De esta manera cumplimos uno de nuestros objetivos 2011, que se inició con la publicación online de nuestro ejemplar gratuito,

martes, 21 de junio de 2011

28 Años de trabajo profesional,calidad, formación constante, compromiso social, y ahora camino de las sostenibilidad




Lidya Cárdenas Rodríguez, fundadora y creadora de Adegopa, acompañada de tres de las guías pioneras de Arequipa: Fidelia Sánchez, Marta y Beatriz Manrique, también recordamos a Emma Salinas que por motivos laborales no pudo estar presente.

miércoles, 8 de junio de 2011

28 aniversario de Adegopa Día de la Calidad



Día Lunes 20 de junio 2011

Charlas sobre Calidad
16:00 horas
Palabras de Bienvenida a cargo de nuestra fundadora Lic. Lidya Cárdenas

16:15 a 18:00 horas
"Calidad Total" - Mag. Javier Cayro : Docente de la Universidad Católica San Pablo

18:00 a 20:00 horas
"Allinta Ruway" - La Calidad Total de Nuestros Antepasados y su continuidad en el Turismo de Hoy" : Pawel Canchaya Kralewsky - Presidente de la Camara de Comercio, Industria y Turismo Perú Polonia.

Inscripción S/. 20,00
estudiantes S/. 10,00
incluye carpeta de trabajo y certificado.

" ADEGOPA "
Calle General Morán 118 of 11
Movil: 959 993399 RPM: # 800600
959 609974
958 585892
Más información en nuestra web http://www.adegopa.org

martes, 22 de febrero de 2011

Del correo de Maribel Solis.

Historia de las calles de Arequipa
San Francisco: la calle de la ley


Allí funcionó el Seminario de San Jerónimo, el centro cultural más importante de las ideas en Arequipa, a comienzos del siglo XIX, cuando era rector el obispo Pedro José Chávez de la Rosa. Allí también se ubicaron el local de la Corte Superior de Justicia de Arequipa y la prefectura departamental, que en 1883 fue la sede de la Casa de Gobierno, cuando Arequipa fue la capital del país.


Céntrica calle de la ciudad de Arequipa, por mucho tiempo quedó allí el local de la Corte Superior de Justicia. También se ubicaron los estudios de abogados y otros edificios igualmente importantes en la historia de la ciudad.
Juan Guillermo Carpio Muñoz en su trabajo titulado “La nomenclatura de las calles de la Arequipa republicana”, publicado en su colección “TEXAO”, menciona que la calle San Francisco cambió de nombres entre los años 1825, 1870 y 1888.
Antes de 1870, cada cuadra tenía su propio nombre que, según Eusebio Quiroz Paz Soldán, hacía referencia a un edificio representativo o, también, al apellido de alguna familia principal. En ese sentido, los nombres de las cuadras de la calle San Francisco fueron las siguientes: del Seminario, la primera cuadra; del Libertador, la segunda cuadra; de San Francisco, la tercera cuadra; de Las Educandas (hoy Plaza San Francisco).
Este aporte que corresponde a Carpio Muñoz en su trabajo ya mencionado, agrega que a partir de 1825, muchas calles conservaron sus nombres coloniales, pero que otras fueron de factura republicana. Como fue el caso de la segunda cuadra llamada del Libertador, en honor a Bolívar.
El nombre de la calle San Francisco responde a la orden religiosa establecida en Arequipa doce años después de la fundación española de la ciudad.
El estilo arquitectónico, hoy en día, es muy variado. Se pueden encontrar construcciones de bóveda que corresponden a la época colonial. Al igual que techos planos cimentados con rieles de ferrocarril, que corresponden a una época posterior al terremoto de 1868. Las fachadas son imponentes en la mayoría de casonas tradicionales. Su estilo arquitectónico denota la maestría de los alarifes que con exquisito gusto tallaron el sillar. La presencia del zaguán y los patios interiores con huerto incluido muestran la magnífica distribución del espacio para poder albergar a familias que entonces se caracterizaron por ser muy numerosas.
El estilo republicano de otras casas, exhiben balcones y los detalles propios de una época de transición hacia la arquitectura moderna.

LA CUADRA DEL SEMINARIO: Se llamó así por el local del Seminario de San Jerónimo. Se fundó en el siglo XVII y, en su tiempo, fue el primer centro de enseñanza de la ciudad. Su prestigio se acrecienta a fines del siglo XVIII, cuando fue rector el obispo Pedro José Chávez de la Rosa, quien introdujo cambios en el plan de estudios del Seminario. Allí estudiaron varios miembros de la primera generación republicana, como Francisco Javier de Luna Pizarro, Benito Laso, José María Corbacho, Francisco de Paula González Vigil, Hipólito Unánue, entre otros. El propio Mariano Melgar no solo estudió allí, sino que también fue maestro en ese centro de enseñanza.
Fue un centro de cultura fundamental en la historia de las ideas en Arequipa y creo que debiera ser recuperado como monumento histórico y exhibido a los arequipeños como el lugar donde floreció la inteligencia de la ciudad.
En esa cuadra también se ubica la casona Tristán del Pozo, hoy local del Banco Continental. El solar fue construido entre 1737 y 1738 por el general Domingo Tristán del Pozo y su esposa Ana María Carazas. Luego pasó a otros propietarios, entre ellos el magistrado José Domingo Montesinos, quien según cuenta la tradición familiar, cuando se casó, fue colocada una alfombra entre la casona y la Iglesia de San Francisco, habiendo sido el matrimonio un verdadero acontecimiento social. Allí también funcionó la Sociedad Guillermo Ricketts e Hijos.
Igualmente, el Palacio Arzobispal se ubica en la esquina de las calles Moral y San Francisco. Su construcción corresponde a comienzos del siglo XX, siendo una verdadera joya arquitectónica.

LA CUADRA DEL LIBERTADOR: El nombre de esta cuadra es republicano y allí se ubicaron el local de la prefectura departamental y la sede del antiguo Palacio de Justicia. En esa misma calle también se ubicaron los estudios de abogados.
Con el advenimiento de la República y luego que Arequipa jura la independencia nacional en 1825, el Libertador Bolívar establece la prefectura en reemplazo de la intendencia local y nombra como primer prefecto al general Francisco de Paula Otero.
El local de la prefectura fue la sede del gobierno nacional durante la ocupación chilena de Lima. Después que el presidente provisional Francisco García Calderón se negó a firmar la paz con cesión de territorio, su autoridad fue desconocida por el ejército chileno. Fue entonces que el vicepresidente Montero estableció su gobierno en la ciudad de Arequipa, convirtiéndose en la capital del país y la prefectura en la Casa de Gobierno, desde donde gobernó Montero.
En ese mismo local que encierra muchas historias, fueron velados los restos del presidente Manuel Candamo, muerto en Yura, en 1904, mientras intentaba recuperarse de un cáncer que entonces no fue reconocido como tal. Sus restos serán trasladados a Lima, en medio de un colectivo sentimiento de tristeza y pesar por la prematura muerte del presidente peruano.
Según refiere Rubén Bustamante Ugarte, autor de una valiosa monografía sobre la Corte Superior de Justicia de Arequipa, desde 1868, el local donde funcionaron los tribunales fue la segunda cuadra de la calle San Francisco. De ahí el nombre de la ley que atribuyo a esa calle. La casa fue adquirida a José Manuel de Ureta por el precio de 20 mil pesos, en época en que gobernaba el país el general arequipeño Pedro Diez Canseco.
La magistratura en Arequipa dio muestras de patriotismo durante la guerra con Chile. Como cuenta Rubén Bustamante Ugarte, formaron parte del Batallón de Reserva Nº 2, integrado por los miembros del Poder Judicial, abogados, escribanos y practicantes de Derecho. Así mismo, durante la ocupación chilena de Arequipa, la Corte se declaró en receso, siendo su local allanado por el ejército invasor hasta que abandonaron la ciudad.

DIBUJO DE PAUL MARCOY, CONDE DE SAINT CRICK "Voyage à travers l'Amerique du sud de l'ocean Pacifique à l'ocean Atlantique 1869

LA CUADRA DE SAN FRANCISCO: En este lugar nacieron los hermanos Mateo y José Gregorio Paz Soldán y Ureta. En el local que hoy ocupa los Registros Públicos de Arequipa, ingresando por la calle San Francisco, se ubica la casona de los hermanos Paz Soldán. Una placa de bronce así lo recuerda a quienes transitan por esa calle.
Mateo fue autor de numerosas obras que en su tiempo le dieron fama de hombre ilustrado. Fue él quien elaboró por encargo del gobierno de Ramón Castilla, el primer mapa del Perú. Su hermano José Gregorio, mientras tanto fue un político destacado en el siglo XIX. Fue ministro de Castilla y, como tal, convocó al primer Congreso Americano reunido en Lima, en 1847. Como canciller, delineó la política exterior del Perú.
Allí mismo también se ubica el local del Gobierno Regional de Arequipa y a su costado funcionó el colegio de la educadora Amelia Lazo Castellanos, lugar en el que nació en 1834, el jurista Francisco García Calderón Landa, según afirmación de su descendiente José García Calderón Bustamante.

LA CUADRA DE LAS EDUCANDAS: Es una prolongación de la calle San Francisco y en la Plaza del mismo nombre se ubicó el Colegio de las Educandas, que fundó en 1809 el presbítero Jorge del Fierro y Velarde.
Pero no siempre se llamó Plaza San Francisco. Su nombre anterior fue Plaza 28 de Febrero, en recuerdo al pronunciamiento de Arequipa el 28 de febrero de 1865 contra la firma del tratado Vivanco – Pareja, durante el gobierno del general Pezet. Aquella vez el prefecto departamental Mariano Ignacio Prado proclamó el gobierno “restaurador” de la dignidad del país y marchó hacia Lima, donde estableció la dictadura para hacer frente a la guerra con España que acabó con la victoria del 2 de mayo de 1866.
En 1973, el Concejo Provincial tomó la decisión de cambiar de nombre a la plaza 28 de Febrero por San Francisco. La reacción del decano del Colegio de Abogados de Arequipa, doctor Raúl Cárdenas Ruiz, fue inmediata y protestó por el cambio de nombre. Sin embargo, un número importante de abogados no apoyó su actitud de rechazo a la decisión del municipio.
La Iglesia de San Francisco luce majestuosa, desde el siglo XVII en que terminó de construirse. Su presencia en nuestra ciudad refuerza el sentimiento religioso de los habitantes de Arequipa.
Hoy la calle luce un mayor dinamismo comercial. Dejó de ser la calle de la ley con el traslado de la Corte de Arequipa a su nuevo local de la Plaza España, en la década de 1990, aproximadamente, para convertirse en un lugar con varios tipos de negocios. Ahora encontramos librerías, hoteles, restaurantes y lugares para bailar. Son otros tiempos, sin duda, pero no olvidemos la importancia de preservar la memoria histórica del pasado, en este caso, de los lugares que hicieron de Arequipa uno de los principales centros literarios del país.

FUENTES:
http://josemarquez70.blogspot.co m/2010_02_01_archive.html
http://www.mariorommelarce.com
Rubén BUSTAMANTE UGARTE. “La Corte Superior de Justicia de Arequipa”. Arequipa, 1925.
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. “TEXAO”. Tomo IV.

CULTURA LONCCA
“No era ni español ni Indio, era un mestizo desde el punto de vista”

En tiempos pasados, Arequipa, por ser una ciudad burocrática y comercial ha tenido un pueblo campesino y artesanal. Con las modificaciones realizadas tanto en su estructura urbana como productiva, este viejo de preeminencia rural ha cedido paso a la rutina urbana de pistas y muros de cemento, quedando los regazos y tradiciones del pequeño burgo como manifestaciones folclóricas.
Un fenómeno de carácter social y cultural que no se ha definido plenamente es lo que podríamos denominar como lonquísmo. Existe en nuestro medio una poesía loncca que aún se difunde y se practica pero con menos intensidad que antes llegando a tener matices y creatividad loables como el trabajo realizado por Artemio Ramírez.
Aproximaciones a una definición
La Campiña Arequipeña ha ido disminuyendo en extensión y se ha trasladado en buena cuenta a los proyectos de irrigación. Pero en la vieja estructura social mistiana, el trabajador del campo tenía su relativa importancia y jugaba un papel importante en el proceso económico y social de la ciudad. Este campesino o agricultor tenía una vestimenta característica cuando aparecía, por lo que hoy es la Arequipa cuadrada, esta rusticidad era reflejada en la envergadura de sus miembros y más peculiarmente en el habla, costumbres y leyendas que solía difundir en sus apariciones citadinas. Todo este pueblo labrador de la tierra era manejado por la aristocracia burocrática que maneja el poder en Arequipa. Pero el Loncco Chacarero supo imponerse y compartir las picanterías con estos personajes de la villa que poseían más formación de libros y conocimientos de trámites de documentos.
En oposición a los modales delicados y un español pulcro que brotaba de los labios de civilizados mistianos, el loncco era chúcaro, rudo, tanto en modales como cuando hablaba un español fuertemente lleno de quechuismo a pesar de su tez blanca y su arraigo mestizo. La oposición campo-ciudad se daba a través de estos personajes que finalmente se dieron a los embates de la modernidad y el incipiente industrialismo que también empezó a desplazar al artesanado. Podríamos decir que el loncco no era ni español ni indio, era un mestizo desde el punto de vista racial que el trabajo rudo del campo los habían separado de la civilidad. De otra parte los indios que llegaban Arequipa eran de una suerte de braceros del campo y estaban en contacto con sus patrones que eran los que contrataban los peones. Como el trabajo productivo tendía a elementos andinos, era entonces fácil que los nombres de las acciones, labores o viviendas del agro fueran denominados con términos quechuas o híbridos entre esta lengua y el español.
La sobrevivencia de lo loncco
En los archivos de don Francisco Mostajo podemos hallar algunos trabajos sobre la influencia del quechua en Arequipa, así como la relación de algunos refranes y dichos de carácter popular en la Arequipa campesina de antaño.
De la misma manera un intento de Glosario de Términos Lonccos. En el departamento de lingüística de la UNSA, los trabajos existentes sobre recolección de expresiones o hablas rurales de Arequipa son escasos y la falta de orientación en los existentes, no brinda un sustento más científico a las investigaciones.
En este sentido se ha desperdigado y perdido mucho sobre este aspecto de la Arequipa tradicional, la difusión que realiza Isidro Zarate Santillana es más de carácter comercial que turística y cultural; siendo su labor de todas maneras encomiable. El habla del campo a nuestra ciudad ha sufrido modificaciones y es fundamentalmente más hispánico y menos quechua. De otro lado, las costumbres, y las comidas así como los vestidos son muy parecidos a los de la gente de la ciudad; cada día se ha ido asimilando la campiña arequipeña a la pequeña urbe y se ha ido desterrando todo este pequeño entorno cultural. La ausencia de un glosario y un léxico de palabras y expresiones lonccas posibilitan que las nuevas generaciones desconozcan este aspecto de su tierra. La constante migración y el urbanismo ascendente que se ha dado, no posibilitan el desarrollo de estas y otras expresiones vernáculas.


martes, 25 de enero de 2011

Primera edición online de la revista de Adegopa

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Finalmente ha sido posible publicar nuestra primera revista, y digo nuestra porque aunque los aportes han venido de nuestros compañeros, este trabajo no sería posible sin el interés y el entusiasmo que ha puesto toda la asociación.

Para este primer número, que Dios mediante será una publicación trimestral, reconozcamos el esfuerzo de:

Aníbal Berdejo por "Tres plantas peruanas"
Beatriz Manrique por "Comentario sobre algunas calles de Arequipa y algunos arequipeños ilustres"
José Berdejo por "Las aves y su problemática en el Perú"
Martha Manrique por "Nuestra visita al desierto"
Eitel Manrique por "El tinku"

Nada sabe quién nada comparte

Paseo a Characato